Tras ver el tema de Mesopotamia, los alumnos de 1° de ESO han descubierto que los escribas tenían un puesto privilegiado en la sociedad. Toda la información pasaba por sus manos al ser ellos los encargados de transcribirla, de manera que eran conocedores de muchos secretos. Nuestros alumnos se han puesto manos a la obra y han demostrado que muchos podrían desempeñar esa función con absoluta destreza.