El día de la fiesta del colegio fue un poco diferente a lo que estamos acostumbrados pero por supuesto rendimos homenaje a María Mediadora. Cada curso lo hizo por separado y aunque se echaba de menos estar todos juntos, fue una oportunidad para tener una celebración más íntima, con momentos de reflexión y encuentro personal con nuestra Madre María.
Cada alumno escribió un mensaje a María que después se quemó en un brasero. Un gesto que nos ayudó a sentir que nuestro mensaje y cariño iba directo a María.
También hubo muchas flores, naturales y de papel, pero todas llenas de cariño, alegría y agradecimiento a la nuestra querida María Mediadora.